El día que me quieras (Amado Nervo)

 El día que me quieras

Amado Nervo

El día que me quieras tendrá más luz que junio;

la noche que me quieras será de plenilunio,

con notas de Beethoven vibrando en cada rayo

sus inefables cosas,

y habrá juntas más rosas

que en todo el mes de mayo.

Las fuentes cristalinas

irán por las laderas

saltando cristalinas

el día que me quieras.

El día que me quieras, los sotos escondidos

resonarán arpegios nunca jamás oídos.

Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras

que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.

Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,

luciendo golas cándidas, irán las margaritas

por montes y praderas,

delante de tus pasos, el día que me quieras...

Y si deshojas una, te dirá su inocente

postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!

Al reventar el alba del día que me quieras,

tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,

y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,

florecerán las místicas corolas de los lotos.

El día que me quieras será cada celaje

ala maravillosa; cada arrebol, miraje

de Las Mil y una Noches; cada brisa un cantar,

cada árbol una lira, cada monte un altar.

El día que me quieras, para nosotros dos

cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.

Amado Nervo: México 1870 - Uruguay 1919.

El tercer ojo

 El tercer ojo

El Tercer Ojo es un concepto místico  y esotérico con el cual nos referimos a un

inexistente ojo invisible, que  nos daría la posibilidad de ver lo que el ojo material y real no ve, es asociado al conocimiento y al despertar de la conciencia.
El Tercer Ojo también es objeto de culto y símbolo de muchos rituales de iniciación y también a sido adoptado por muchas culturas, también se le representa junto a las pirámides.
Tercer ojo se le denomina al ojo del alma yo del conocimiento, es el ojo de la sabiduría, del crecimiento espiritual y de la clarividencia.
En Parapsicología todos les seres nacemos con esa capacidad, por eso se dice que los niños nacen con la capacidad para apreciar los fenómenos paranormales, muchas personas creen que los niños ven a los fantasmas y duendes porque tienen el tercer ojo abierto, pero para los padres de un niño que tiene amigos que nadie ve y que conversa con ellos, pasan por situaciones traumaticas, porque ellos no pueden ver o percibir esos fenómenos. Expertos parapsicologos afirman que una vez que los niños pasan a la adolescencia cierran inconscientemente el acceso y dejamos de ver.

Para el hinduismo y para los los budistas, el Tercer Ojo se encuentra en la conciencia y es el punto de unión con el mundo espiritual, es el centro de la intuición y de la clarividencia y lo exteriorizan con un punto rojo en medio de los ojos.
El Tercer Ojo o Ojo de la Mente esta vinculado a la visión psiquiatrica, mientras que los ojos ven hacia afuera, el Tercer Ojo ve lo espiritual, mirando hacia adentro.
En la cultura hindú, a los dioses se les ve con el punto rojo que representa al Tercer Ojo, es el ojo de la sabiduría.
A Shiva  se le conoce como Trimetri Ishwara o Señor de los 3 Ojos.


El Tercer Ojo se le relaciona con la glándula pineal o epifisis que se encuentra en el cerebro y que se encarga de liberar la hormona melatonina, que afecta los patrones del sueño.