Cancionero: Canzoniere: soneto LXI
Francesco Petrarca
Bendito sea el año, el mes, el día,
la estación, la hora, el instante,
el país, el lugar en que me veis
y el dulce afán primero que sentía,
cuando me ataba el amor y aquel tirante
arco y sus flechas e en mi pecho amante
las profundas heridas que me abría.
Bendito sea el incesante acento
que llamando a mi dama he difundido
y el llanto y el deseo y el lamento.
y bendito sea el papel con que he solido
ganarle fama y ay mi pensamiento
que parte en el, tan solo ella ha tenido.
Soneto CXXXIV
No tengo paz ni puedo hacer la guerra;
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.
Prisión que no se cierra ni des-cierra,
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.
Veo sin ojos, grito en vano;
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.
Me alimenta el dolor y llorando reí;
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.
Petrarca: 1304 - 1373, Italia.