Personas tóxicas
Hay personas tóxicas que te roban la energía positiva con que enfrentas a la vida y destruyen tu autoestima, solo la luz de la energía positiva te salva, hay que cargar nuevamente la batería y comenzar de nuevo a caminar.
La relación con una persona tóxica desgasta, es difícil eludirlas, pero si puedes vencerlos, lo primordial es no dejar que se meta en tu cabeza, si no lo hace estas vencido, se va a meter en tu cabeza y va a empezar a dominarte.
Las personas tóxicas tienen en su interior mucha negatividad, resentimientos, frustraciones, baja autoestima, necesitan ser reconocidos, aprobados y desean ser importantes, por eso son los primeros en sacar la cara y sonreír.
Hay 2 clases de personas tóxicas: los rudos e hirientes y los que muestran pasividad.
Según Cicerón: una persona tóxica es astuta y actúa por un interés y te hace sentir mal, culpable, egoísta o desconsiderado y recomienda alejarse de ellos, lo importante es sobreponerse y alumbrar nuevamente, no son malas en el fondo, sino que también pasan por problemas que nunca solucionan, viven encadenados a ellas, son esclavos y arrastran sus penas a las que nunca le dan solución, justamente por su baja autoestima.
Casi todos tenemos cerca a personas con las que nos sentimos mal, nos incomodan, nos cambian el carácter, nos crean angustia y cierta tristeza, esas son personas tóxicas y pueden ser nuestra pareja a la que recién o poco conocemos, un familiar, un jefe, un compañero de trabajo, un vecino o un amigo, las hay de todos los tipos: inestables, celosas, paranoicas, inmaduras o neuróticas y están en todas partes y tienen la capacidad de desestabilizarnos, opinando, metiendose en todo y evaluando constantemente nuestras vidas, decisiones o comentarios.En ocasiones, las personas tóxicas no son conscientes del daño que causan y asfixian constantemente a quienes las sufren, son expertas manipuladoras y saben detectar con precisión los puntos débiles de sus víctimas.
Cuando se trata de relaciones de pareja o familiares, estos “vampiros emocionales” logran quebrar la voluntad de su víctima en la que surge una dependencia que le cuesta reconocer y que le lleva a soportar situaciones intolerables y a mantener esa relación tóxica por miedo a la soledad.
Aquellos que se dejan invadir por personalidades tóxicas pueden acabar con sintomatología ansioso-depresiva, sentimientos de culpa, de dependencia, con la consecuente repercusión en la autoestima.
La clave para que las personas tóxicas no nos afecten está en nuestra actitud hacia ellas, hay que conseguir que no invadan nuestro mundo interior y no permitir que anulen nuestra capacidad de tomar decisiones.
Algunas claves para manejar a las personas tóxicas:
- Ser discretos con esas personas, procuraremos no darles información sobre nuestras vidas, en cualquier momento pueden usarla para anularnos o hacernos daño.
- Ignorar la opinión de la gente tóxica, relativicemos su comportamiento, no le demos importancia, de nosotros depende que ellos nos influyan negativamente; haganlo sin enfrentarlos directamente, hay que aprender a ponernos un “impermeable psicológico” por el que resbalen sus miradas de desdén, sus comentarios sarcásticos o sus críticas incisivas.
- Intentar olvidarnos de esas personas tóxicas, alejémonos poco a poco, sin perder las formas. Hay personas que llegan a nuestras vidas y las mejoran; otras en cambio cuando se alejan las mejoran todavía más.
- Si no podemos alejarnos porque forman parte de nuestra vida, aprendamos a convivir con ellas y adaptémonos, el primer paso sería preguntarnos si esas personas son tóxicas con todo el mundo o solo con nosotros, tras ese primer paso, intentemos comprender a esa persona tóxica: ¿qué le sucede?, ¿por qué me trata así? en ocasiones, al comprender la situación por la que pasan otras personas, su biografía, sus traumas o problemas, nos podemos compadecer de ellas y así dejamos de sufrir nosotros.
Para salir con buen pie es bueno tener cerca a personas vitamina,que nos salven del infierno: personas buenas, alegres y con sanas intenciones que tienen la capacidad de enriquecer nuestro equilibrio interior y devolvernos la alegría de vivir. tenemos que frecuentar su compañía todo lo que podamos, pues producen en la mente y en el organismo el efecto contrario a las tóxicas.
A veces, nosotros somos culpables de haber permitido que personas así accedan a nuestro círculo más íntimo.
Normalmente, la razón última de que esto ocurra, se debe a que, en algún momento, esas personas actuaron con maldad o impactaron muy negativamente en nuestra vida.
Cuando consigas no sentirte vulnerable frente a tus personas tóxicas habrás ganado una importante batalla en la Guerra por la felicidad.x
Aquellos que se dejan invadir por personalidades tóxicas pueden acabar con sintomatología ansioso-depresiva, sentimientos de culpa, de dependencia, con la consecuente repercusión en la autoestima.
La clave para que las personas tóxicas no nos afecten está en nuestra actitud hacia ellas, hay que conseguir que no invadan nuestro mundo interior y no permitir que anulen nuestra capacidad de tomar decisiones.
Algunas claves para manejar a las personas tóxicas:
- Ser discretos con esas personas, procuraremos no darles información sobre nuestras vidas, en cualquier momento pueden usarla para anularnos o hacernos daño.
- Ignorar la opinión de la gente tóxica, relativicemos su comportamiento, no le demos importancia, de nosotros depende que ellos nos influyan negativamente; haganlo sin enfrentarlos directamente, hay que aprender a ponernos un “impermeable psicológico” por el que resbalen sus miradas de desdén, sus comentarios sarcásticos o sus críticas incisivas.
- Intentar olvidarnos de esas personas tóxicas, alejémonos poco a poco, sin perder las formas. Hay personas que llegan a nuestras vidas y las mejoran; otras en cambio cuando se alejan las mejoran todavía más.
- Si no podemos alejarnos porque forman parte de nuestra vida, aprendamos a convivir con ellas y adaptémonos, el primer paso sería preguntarnos si esas personas son tóxicas con todo el mundo o solo con nosotros, tras ese primer paso, intentemos comprender a esa persona tóxica: ¿qué le sucede?, ¿por qué me trata así? en ocasiones, al comprender la situación por la que pasan otras personas, su biografía, sus traumas o problemas, nos podemos compadecer de ellas y así dejamos de sufrir nosotros.
Para salir con buen pie es bueno tener cerca a personas vitamina,que nos salven del infierno: personas buenas, alegres y con sanas intenciones que tienen la capacidad de enriquecer nuestro equilibrio interior y devolvernos la alegría de vivir. tenemos que frecuentar su compañía todo lo que podamos, pues producen en la mente y en el organismo el efecto contrario a las tóxicas.
A veces, nosotros somos culpables de haber permitido que personas así accedan a nuestro círculo más íntimo.
Normalmente, la razón última de que esto ocurra, se debe a que, en algún momento, esas personas actuaron con maldad o impactaron muy negativamente en nuestra vida.
Cuando consigas no sentirte vulnerable frente a tus personas tóxicas habrás ganado una importante batalla en la Guerra por la felicidad.x
