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El ocaso de la Luna (Giacomo Leopardi)

 El ocaso de la Luna

Giacomo Leopardi

Como en noche callada,
Sobre el campo argentado y la laguna,
Donde aletea el céfiro
Y mil aspectos vagos
Y objetos engañosos
Fingen lejanas sombras
En las ondas tranquilas,
En setos, lomas, villas y ramajes,
Junto al confín del cielo,
Tras de los Alpes o del Apenino
O del Tirreno en lo hondo,
Cae la luna, y el mundo palidece;
Las sombras huyen, y una
Oscuridad envuelve monte y valle;
Ciega la noche queda,
Y, cantando con triste melodía,
La última luz del fugitivo astro
Que fue su guía hasta ahora
Saluda el carretero en su camino,

Así también se aleja
Y la vida abandona
La juventud. En fuga
Van sombras y ficciones
De agradables engaños; se disipa
La lejana esperanza
En que mortal natura se sustenta.
Abandonada, oscura
Queda la vida. En ella la mirada
Pone en vano el confuso caminante,
En busca de un sendero que le lleve
A una meta; y comprende
Que en la mansión humana
En un extraño ya se ha convertido.

Harto alegre y dichosa
Nuestra mísera suerte
Pareciera, si el juvenil estado,
En donde un goce es fruto de mil penas.
Durase todo el curso de la vida.
Dulcísimo decreto
El que a todo animal condena a muerte,
Si en medio del camino
No surgiesen dolores
Aun más terribles que la muerte misma.
De mentes inmortales
Hallazgo digno, extremo
De todo mal, fue para los eternos
La vejez, donde se halla
Intacta el ansia, la esperanza extinta,
Secas las fuentes del placer, las penas
Son mayores siempre, sin hallar ventura.

Llanuras y colinas,
Caído el esplendor que al occidente
El velo de la noche plateaba,
Huérfanas largo tiempo
No quedaréis, que por el otro lado
Pronto veréis el cielo
De nuevo clarear, surgir la aurora,
Y el Sol apareciendo detrás de ella
Y fulgurando en torno
Con poderosos rayos,
De lúcidos torrentes
Os bañará, ya los etéreos campos.
Mas la vida mortal, cuando se extingue
La hermosa juventud, no se ilumina
Jamás con otras luces ni otra aurora.
Viuda será hasta el fin; oscura noche
Que a las otras edades
Marcan los dioses como sepulturas.

Giacomo Leopardi: 1798 - 1837, Italia.

Los caminos

  Ensayo sobre los caminos

Hay varios tipos de caminos, hay caminos cortos, caminos largos y los muy queridos caminitos que llevan un adjetivo amistoso como los caminitos de antaño, caminito escarpado y los añorados caminitos de mi pueblo y no me puedo olvidar del tango de Carlos Gardel: "Caminito" que decía:
- Caminito que el tiempo ha borrado, que cuando los viste pasar estaba bordeado de juncos y trébol en flor.

Hoy está cubierto de cardos y de lágrimas, se acabó la alegría.
Los caminos de la ciudad son intransitables, andan congestionados, sobre todo en las horas punta y los choferes a esas horas andan como loquitos, apenas tienen espacio pisan el acelerador y hacer volar al vehículo, si nadie los ve, se pasan las luz roja, doblan donde no deben para seguir otro camino y sin dar la señal de voltear y muchas veces pasan por encima de los peatones.
Sin embargo los odiados son todos los caminos largos que son difíciles e inescrutables y algunos son misteriosos, tienen rumbos diferentes y nos arrastran por distintas sendas.
Las metas son lejanas y los viajeros sempiternos.
Hay caminos que van y otras que vienen .
Hay caminos que no llevan a ningún lado.
Hay hombres que no saben cuál es su camino.
Hay senderos que son estrechos por donde caminan los hombres sigilosos.
Hay caminos cortos y de difícil andar.
Hay caminos largos que no llevan a ninguna parte.
Hay caminos que antes de llegar se bifurcan y los destinos se desorientan y se confunden
Siempre van y vienen, van sin rumbo fijo, llegan sin detenerse y parten sin apurarse.
Porque ellos siempre quieren tomar la iniciativa y no dejan otra alternativa.
Los caminos son incongruentes
Y mi mente se preguntaba
- ¿Hacia dónde van los caminos? …
- ¿y de donde vienes?
Pero también son convergentes y ellos también se preguntaban
- ¿y de dónde vienen los hombres?
- ¿Y hacía donde van?
Un día encontré un camino y después de dialogar con el me invitó a recorrerlo y después de andar juntos metro a metro, kilómetro a kilómetro, al final decidimos separarnos.
Después me di cuenta y deje de contar, me di cuenta que viajamos con la misma convicción y al llegar al punto de equilibrio y de emoción, olvidando el rumbo retornamos con la convicción de que todo era una ilusión, de que quizás un volver no sea un retornar.
De olvidar la senda del retorno y para proteger nuestra razón protestamos sin cambiar el derrotero.
Para terminar tengo que decir que todos los caminos no conducen a Roma, las que conducen son las vías que fueron construidas en gran parte por las tropas del general Julio Cesar y en América son famosos los Caminos del Inca o Qhapac ñan que recorrieron casi todo América del sur.
Algunas veces viajamos al monte por los senderos de la mente que nos llevan a cualquier parte y retornamos sin volver del viaje, mentalmente nos quedamos enganchados, buscando las ausencias bajo las sombras, quebrando las esperanzas, arrancando sus raíces, abandonando sus amores, mientras los vientos de los caminos gritan su desconcierto, mientras que los caminos en su indiscreción abandonan los rumbos reflexivos y las señales discrepantes.
Antonio Machado decía que no hay caminos, que se hacen caminos al andar. 
Dependiendo a donde quieras ir, tú haces los caminos, siempre y cuando no sea en el mar, ni vayas a hacer surcos, ni vayas a arar en el mar.
Los peregrinos recorren siempre el mismo camino y los migrantes no conocen el camino pero igual lo siguen esperanzados de encontrar un buen destino.
No me olvido de los caminos de la vida, que cantaba Vicentico porque no es como el creía y son muy difíciles de andar, por eso lo dejé para el último porque no se encuentra la salida.
Solo al final del trayecto nacen los nuevos proyectos y aquellos que se han de seguir servirán para contemplar como caen las viejas murallas que cubrían el periplo de la nueva senda, que impedían ver y gozar de los paisajes naturales y que nos ha de llevar a encontrar la felicidad.
Los caminos siempre vagan por los senderos de la muerte, rompiendo la voluntad de los días, obligados por la resistencia de la trayectoria.
Por último hay caminos que son llamados senderos y algunos son muy peligrosos, debiendo tener cuidado en no pisarlos, como Sendero Luminoso el camino beligerante que llenó de sangre al Perú, felizmente que cortaron ese sendero que terminó en una cárcel de alta seguridad. 
No olvidar que siempre hay que elegir entre los caminos del bien y del mal; por lo que mejor hay que seguir el sendero de la paz y el amor, es más tranquilo y seguro.
Hasta aquí llegó nuestro camino, espero volver a recorrerlo algún día.

Antonio Encinas Carranza

Migraciones

 Migrantes


Buscado un mejor destino



Los migrantes son caminantes solo necesitan un par de buenas zapatillas para cumplir su objetivo: caminar hasta encontrar el bienestar, el futuro en otro lugar
Muchas veces lo cumple bajo el polvo y el calor sofocante  el Sol ardiente y algunas veces van comiéndose sus angustias y bebiendo desesperanzas.
Son llamados emigrantes y son como las aves que vuelan para buscar salvar la vida y encontrar nuevas alternativas.
Van guiados por el instinto primordial  de supervivencia, apurados por el hambre, presionados por las necesidades primarias.
Van buscando las señales y los signos vitales e invisibles que te guían por los nuevos senderos que te han de arrastrar.
Las sombras errantes y las voces suplicantes que se escuchan desde lejos, desde los ojos y delas miradas de los que no quieren ver los rostros de los sufridos emigrantes
Ni muros, ni rejas, ni fronteras, ni ríos caudalosos ni podrán detenerlos si al otro lado esta el futuro, el sueño dorado que muchas veces se convierte en pesadilla
Al transcurrir de los días dejando solo sus huellas del sufrir marcadas en los desiertos, valles, llanos y montañas
Solo buscando el camino correcto, solo se quedan la arenas calientes del desierto. los fuertes vientos de los paramos, los aullidos lastimeros que los lobos salvajes lanzaban bajo la luz de la Luna llena  mientras corrían con las orejas gachas y el rabo entre las patas timoratos, sin comprender nada, el viento silva el dolor de la noche gemidos lastimeros
El viento susurraba el dolor lastimero las huellas se encendían, los días se marchitaban.
Hay confusión en cuanto a las palabras: migrante, inmigrante y emigrante, aquí los definimos:

- Emigrante: es el o la que decide abandonar su hogar, sus amigos, su barrio, su pasado, sus miserias por logar un destino mejor.

- Migrante: es el hombre o la mujer que esta en camino, que abandona su hábitat, su espacio habitual, su país buscando mejorar un nuevo espacio en donde pueda iniciar una nueva vida y mejorar su nivel económico y social, el que se desplaza lentamente guardando fuerzas por que no sabe cuando días va a caminar y ruega a Dios que le facilite la caminata, que va a dormir en el campo, algunas veces le toca un camino difícil, cruzará vados de los ríos, en las noches se alumbrará con la luz de la Luna y dormirán abrazados a sus sueño y esperanzas.

- Inmigrante: es el emigrante que a llegado a su nuevo destino lleno de esperanzas y comienza una nueva vida.

Hay veces en que los migrantes se convierten en refugiados, cuando salen huyendo de su país por temor a un conflicto violento, por un tirano represivo, para evitar el mal manejo económico y las protestas por las que son perseguidos y requieren protección internacional (Como sucede en Venezuela y otros países que son dirigidos por tiranos)
Las migraciones de personas siempre se han dado, el hombres es migrante por naturaleza; desde su aparición en la Tierra, migraba buscando mejores tierras para sus faenas agrícolas, también migraba por los desastres naturales que destruían sus poblados, por la guerras como sucedió en la Segunda Guerra Mundial, por las masacres étnicas, actualmente migra para abandonar el país natal donde han bajado los estándares económicos hacía países con mejor economía, buscando mejorar sus condiciones de vida.
Maduro y Venezuela, el fracaso de la izquierda en Venezuela está representado en Maduro y los millares de venezolanos deambulando por todo el mundo, especialmente en América donde se está convirtiendo en un grave problema, mientras que el obeso tirano y déspota venezolano sigue en el poder, manteniendo un fracasado sistema económico en el país con mayor potencial en recursos petroleros en el mundo, el fracaso es indiscutible.
Maduro no sale ni hay quien lo saque, mientras millones de los jóvenes, mujeres, niños y ancianos sufren por los errores cometidos por el sátrapa.
Mantenerlo en el poder es el sinónimo de corrupción, más claro, ni el agua y a el lo mantiene en el poder las fuerzas armadas venezolanas y un grupo de políticos chavistas encabezados por el presidente del congreso Diosdado Cabello. que ya le toca reemplazar a Maduro y el sufrimiento seguiría para los llaneros.
Hasta cuando tendrán que sufrir esta pobre gente, los corruptos de Venezuela se enriquecen con la muerte de sus ciudadanos, embarran los billetes con la sangre de sus víctimas.
Afganistan, África, Países eslavoa, judíos,
Nada detendrá las migraciones mientras hayan gobernantes populistas, demagógicos y egocéntricos, sea de izquierda o derecha que destruyen las economías de los pueblos matando de hambre a los que dicen defender, al pueblo más humilde y pobre, negándose a si mismo y ante el mundo que cierra los ojos y calla hipócritamente.
Sucede en todo el mundo, sobre todo en África y en América, con diferentes motivos, pero en todos es la arrogancia del poder que se impone ante la miseria de los que menos tienen o no tienen nada.
Los que tienen soportan lejos.


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