Mostrando entradas con la etiqueta compulsivo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta compulsivo. Mostrar todas las entradas

Consumismo

  La soberbia del consumista







  
El consumismo exacerbado que impone el libre mercado-
En la actualidad el libre comercio, la libertad de empresas, el consumismo, fomentan valores mundanos como la soberbia.
Es una forma de reacción ante un mercado intenso que explora y explota las necesidades inventadas, so pretexto de modernidad.
Las empresas de todos los rubros ofrecen confort, últimos modelos, tecnología de punta, lo último en modelos de avanzada, atención de calidad, etc.
Accesorios para para todo, de diferentes modelos, decoradas, pintadas, modelos exclusivos, mejores marcas, importados.
Se crean Centros Comerciales donde te dan diversión, música, comidas rápidas, para los que buscan la infelicidad de las posesiones materiales, en el apego a los nuevos modelos y novedosos colores de moda y hasta que puedas pasar largas horas sin salir para nada, hay de todo, puedes llevar a los niños, hay juegos especiales para ellos, para los adolescentes cine y Wi Fi gratis, pueden sentarse en las plazuelitas y pasear a los bebes en cochecitos o trencitos, llevar a los padres o abuelos a tomar un cafecito.
Pero al final ya compraste o ya escogistes el nuevo modelo del artefacto eléctrico o de la ropa de moda, porque fuiste a pasear, descansar, divertirte, entre marcas y nuevos modelos, pero pasamos a convertirnos en objetos manipulados, no personas pensantes, es el fin supremo del consumidor, el que tiene que comprar, no se considera que es el último en la cadena, el que sale angustiado por comprar los nuevos modelos, los nuevos colores.
Convertidos en la parte final de la maquinaria de la producción, bajo la tiranía del consumismo.
Se pinto la casa, se compro nuevos muebles, la vecina, o el familiar ya se compró no podemos quedarnos atrás, al artefacto o mueble antiguo, si sirve o funciona como sea, pero funciona y cumple con la labor de entretenernos o darnos confort, pero ya paso de moda, hay nuevos modelos, en fin, como sea le dan de baja y termina en la casa de algún pariente menos pudiente o en el tacho de basura, pero a la vista de todo el mundo, para sacar envidia a los vecinos y sacar pecho porque ya tenemos el nuevo modelo.
Vas a la clínica, por que en el hospital del estado atienden mal, sin embargo apenas llegas a la clínica, ya te sacaron la vesícula y ya te están sacando presupuesto para cualquier otra operación que en realidad no la necesitas.
Somos victimas directas o indirectas de la voragine del consumismo.

 La vida no es un juego










   
La vida no se mide anotando puntos en una tarjeta de crédito como en un juego, no se mide con tu fama de comprador contumaz o con la fama de una familia deo de tu apellido o por el dinero que tienes o por la marca del coche que manejas, ni por el lugar donde vives o donde estudias o por tu trabajo o como te aceptan los demás.
No se mide por lo guapo o por lo feo que eres, por la marca de ropa que usas, ni por los zapatos, ni por el tipo de música que te gusta.
Simplemente la vida nos es nada de eso, la vida se mide según a quién amas o según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros; se mide con los compromisos que cumples o las confianzas que traicionas.

Las cadenas que impiden ser libres mentales y expresar la libertad de nuestro ser autentico.
Son muros disfrazados de miles de códigos morales, éticos, políticos, religiosos, filosóficos y sociales que andan buscando cerebros donde instalarse.
El ser humano es libre de condicionamientos es un fuego viviente.
No es un moralista espiritual.
Pero de mente alegórica fácilmente cae en fanatismos lo que evita observar objetivamente (partidos políticos, equipos de fútbol, etc).
Un ser libre de condicionamientos es el mismo y no una copia de otra copia y otra copia.
Cada quien vive en su propio túnel de realidad. 
Querer meter a fuerza a otra persona en tu propio túnel es una guerra de poder y esa la base de todas las guerras. 
Es difícil aceptar que no todo el mundo piensa como tu, pero esa es la riqueza de la pluralidad!!
La única forma de cambiar el mundo es cambiándote a ti. Compasión, amor y respeto son los resultados de aquel que se ama a si mismo. En un mundo donde todos se aman profundamente a si mismos no puede existir la intolerancia ni la exclusión, ni el hambre, ni la guerra. 
DEJEMOS DE PEINAR EL ESPEJO Y COMENCEMOS A PEINAR NUESTRO PROPIO CABELLO. 
Lo que no me gusta en los otros lo trabajo en mi




          

Cancionero: Canzoniere: Sonetos: CXXXIV y soneto LXI (Francesco Petrarca)

   Cancionero:  Canzoniere: soneto LXI Francesco Petrarca Bendito sea el año, el mes, el día, la estación, la hora, el instante, el país, el...